Fanfarria desde el balcón del Festspielhaus. © Bayreuth.es
Los entreactos en el Festival se prolongan una hora, duración poco habitual en otros teatros, donde lo normal son 15 o 30 minutos. Además, el teatro cierra durante los descansos, y nadie puede quedarse en su interior.
Afortunadamente los alrededores del recinto son unos encantadores jardines que, si no llueve, son el lugar perfecto para retomar fuerzas en los entreactos.
A pocos metros del teatro se encuentra un restaurante donde tomar una bebida o aprovechar, en el segundo entreacto, para cenar. Este local estuvo regentado durante casi medio siglo por la cadena Steingerberger hasta 2021, cuando decidió no renovar la concesión. Su lugar fue ocupado por la cadena Elia.
Subiendo unos 100 metros más por la colina del Festspielhaus, en su parte noroeste se llega al Walhall Lounge, cuyo menú especial durante el Festival ronda los 70-80 €.
Por último, los más veteranos del Festival se conocen bien el Mohren Bräu, en la Calle Tristan, n.º 8, a escasos 300 metros del Festspielhaus, que recibe con gusto a todos los aficionados durante los entreactos, con unas consumiciones mucho más baratas que en los dos restaurantes citados. Su peculiar dueño mantiene informado en todo momento del tiempo restante para que se reanude la función.
Y en los entreactos también se puede disfrutar de unas de las cosas que hacen único al Festival. ¿Cómo se avisa a los aficionados de que la función se va a reanudar? En el balcón principal del teatro aparecen varios músicos de la sección de metales e interpretan una fanfarria de aviso una vez, cuando quedan 15 minutos; dos veces, cuando quedan 10; y tres veces, cuando quedan 5 minutos para la reanudación.
El tema interpretado por los músicos desde el balcón corresponde a un leitmotive del acto que se va a representar a continuación.