En el Festival de Bayreuth, salvo muy contadas excepciones, se ha interpretado únicamente la música de Richard Wagner. Y no todas sus óperas, ya que el propio compositor no consideró aptas para el Festival sus tres primeros trabajos escénicos.
Así, se conoce como “Canon de Bayreuth” a las 10 óperas y dramas musicales de Wagner allí representados: El holandés errante, Tannhäuser, Lohengrin, Tristán e Isolda, El Anillo del Nibelungo (formado por El Oro del Rin, La Walkyria, Sigfrido y El Ocaso de los Dioses), Los Maestros Cantores de Núremberg y Parsifal.
No todos los años se representan las 10 óperas, sino que suelen subir a escena unos seis o siete títulos. Habitualmente, cada año se estrena una nueva producción, que inaugura el evento, mientras que el resto del Festival se recurre a producciones estrenadas los años anteriores.
El Festival suele iniciarse la última semana de julio y se prolonga durante todo agosto, habiendo casi todos los días funciones, por lo que lo normal es que cada título se represente unas 5-7 veces durante ese periodo (3-4 en el caso de El Anillo).
Cada producción se representa durante 4-6 años de forma consecutiva, y después descansa unos años hasta que se vuelve a preparar una nueva producción. Así, en media, se puede decir que para cada ópera de Wagner hay una nueva producción cada diez años.
En las últimas ediciones se han celebrado durante el Festival conciertos con fragmentos de óperas de Wagner, o dramas sueltos de El Anillo, algo impensable hace unos años, y que ha sido cuestionado por la ortodoxia wagneriana.