Por deseo expreso de Wagner, el Festspielhaus tiene un patio de butacas que recuerda a los anfiteatros de la Grecia clásica, huyendo de los teatros de herradura de estilo italiano, habituales de la época.
El diseño del teatro consigue que la visibilidad desde prácticamente todas las localidades sea muy buena o excelente.
El teatro se divide en cuatro zonas denominadas parkett (platea), loge (palcos), balkon (balcones) y galerie (galerías). Todas ellas con una vista directa y central sobre el escenario. El precio de las localidades oscila entre los 5 y los 433 euros, siendo más caras el día de apertura y en todas las funciones de la nueva producción.
Muy por encima de la platea no se encuentra otra cosa que el techo del propio teatro. Sin embargo, la zona de palcos, balcones y galerías se apilan formando tres pisos, con una altura variable inferior a 3 metros (en algunas localidades, una persona puede tocar el techo con la cabeza al levantarse). Por eso, en los pisos el sonido de la orquesta llega sensiblemente más apagado que en la platea.
Es importante subrayar que la zona de pisos está sustentada en 10 columnas que impide la visibilidad parcial o completa del escenario de unas 50 butacas de la galería. Estas vienen convenientemente señaladas en el mapa del teatro y corresponden con las entradas de menor precio.
Otras localidades no tienen indicación de pérdida de visibilidad, aunque lo cierto es que la escena puede no verse al 100%, en función de donde transcurra la acción. Este problema sucede también en las butacas más laterales de la platea.