Aunque parezca una tarea imposible, lo cierto es que conseguir entradas para acudir al Festival no es tan complicado como puede parecer. Además, gracias a internet, es todavía más fácil y, con un poco de suerte, es posible conseguir entradas pocas semanas antes del Festival. Las listas de espera de varios años habituales como la única forma de acudir a Bayreuth ya son cosas del pasado.
Existen hasta cinco formas distintas de conseguir entradas para el Festival.
Hasta no hace mucho, la única forma de acudir al Festival de Bayreuth era mediante lista de espera, en la que las entradas eran otorgadas a aquellos que más tiempo hubieran estado sin éxito esperando entradas.
Para entrar en la lista, era necesario rellenar un formulario de color verde y enviarlo convenientemente cumplimentado al Festival de Bayreuth. Lo normal era que, transcurridos unos meses, se recibiese una carta de respuesta denegando las entradas, e invitando a probar suerte en la siguiente edición.
El proceso había que repetirlo año tras año de forma consecutiva hasta que, transcurridos seis o siete, se recibía una respuesta positiva.
Esta vía de conseguir entradas sigue estando vigente, aunque por fortuna el proceso puede realizarse a través de internet en la sección “Meine Festspiele” (Mi Festival) de la web oficial. Para ello hay que registrarse con todos los datos personales, con especial atención al campo dirección postal, ya que será allí donde nos envíen las entradas si se solicita el envío en papel, en caso de resultar afortunados. Posteriormente al registro, es posible actualizar cualquier dato incluido en el alta.
El Festival se da de plazo hasta principios de año para asignar las localidades de esa edición. Si llegado el día no se ha recibido respuesta, es que no nos han correspondido entradas, y será necesario repetir el proceso tras el término del Festival, normalmente a partir de septiembre.
También es posible solicitar entradas por correo postal cumplimentando el formulario oficial (no en una carta normal) y enviándolo a: “Bayreuther Festspiele GmbH, Kartenbüro, Postfach 10 02 62, 95402 Bayreuth.”
Bayreuth nunca se ha caracterizado por la modernidad, y la venta online solo llegó al Festival en la edición de 2012. Esta opción ha democratizado la compra de entradas y reducido drásticamente el plazo de espera, ya que las localidades a la venta son siempre las de la siguiente edición. En total, cada año salen a la venta unas 25.000 entradas por internet, casi la mitad de todas las disponibles.
Las entradas suelen salir a la venta en primavera. En la web del Festival se anuncia con semanas de antelación la fecha exacta, que suele ser siempre un domingo a las 14.00, hora alemana. De esta manera, se facilita la venta en todo el mundo con independencia del huso horario del aficionado. Si quieres que te avisemos cuando salgan las entradas a la venta, puedes suscribir al Boletín de la Guía de Bayreuth.
Lo más importante de todo es acceder a la web del Festival minutos antes de la hora señalada para entrar en el proceso de compra un segundo después, literalmente. En ese momento, miles de aficionados wagnerianos están pendiente de la compra así que solo los primeros se harán con las codiciadas entradas, ya que se agotan en unas pocas horas, ese mismo domingo.
Para iniciar el proceso de compra es necesario estar registrado previamente en la sección “Meine Festspiele” (Mi Festival) de la web oficial. No esperes a hacerlo el mismo día de salida a la venta, porque en ediciones anteriores no era posible.
El tiempo de espera puede variar desde unos pocos minutos hasta varias horas, dependiendo de las personas que estén comprando en cada momento. Una barra de progresión en forma de dibujo animado de personas entrando al Festspielhaus informa aproximadamente del tiempo en espera.
Al terminar la cola, hay que hacer clic en un mensaje con una cuenta atrás de 10 minutos. Este mensaje obliga a estar, necesariamente, delante de la pantalla, ya que si termina ese plazo, es necesario volver a empezar el proceso desde el principio.
Tras ello, el sistema da un plazo de 30 minutos para realizar la compra, tiempo más que suficiente. No obstante, es mejor planificar días antes la compra (óperas, fechas, importe máximo, zonas…) para ser lo más rápido posible. No hay que olvidar que, aunque se haya accedido a la taquilla virtual, otros aficionados están comprando en ese mismo instante otras entradas.
Las entradas online deben abonarse de forma inmediata en el momento de la compra (tarjeta de crédito o PayPal) no pudiéndose pagar con transferencia bancaria o similar.
Si hemos sido afortunados y tenemos entradas, podremos descargarlas en formato PDF. Pero antes de ello, y como medida anti reventa, es obligatorio indicar el nombre de la persona que asistirá a la función, y a la que se le podría solicitar un DNI (o equivalente) en la entrada. De no coincidir el nombre, el Festival se reserva el derecho de no dejar entrar al interior del teatro. Es posible personalizar las entradas hasta siete días antes de la función. Solo es posible personalizar las entradas una vez, o lo que es lo mismo, una vez se asigne un nombre y apellidos, no es posible cambiarlo por otro.
¡Ten cuidado! ¡Ya se ha quedado gente sin entrar por este motivo en pasadas ediciones!
Lleva las entradas impresas en papel A4 para acceder al teatro. No es posible presentarlas en dispositivos electrónicos.
La web del Festival está adaptada para móviles, aunque siempre que sea posible, es recomendable realizar la compra desde un ordenador, ya que resulta más fácil elegir entre las localidades disponible en una pantalla grande.
Y, si se agotan las entradas el día de la salida, no hay que perder la esperanza, ya que periódicamente, hasta el inicio del Festival (¡e incluso ya empezado este!) suelen aparecer entradas devueltas, para funciones sueltas. Eso sí, con cuentagotas y habitualmente de las más caras.
Existen diversas agencias de viaje, sobre todo en Europa y alguna en Estados Unidos, que organizan viajes al Festival de Bayreuth.
Estas agencias consiguen entradas (normalmente de las mejores zonas) directamente de la dirección del Festival, que reserva un cupo para estos casos. Después, las agencias ofrecen la asistencia en forma de paquete completo: desplazamiento hasta Alemania, hotel y entradas.
La principal ventaja de acudir a estas agencias es la comodidad (organizan el viaje completo) y sobre todo saltarse el proceso de espera para conseguir las entradas.
El punto negativo es que el coste de estos paquetes es extremadamente elevado (varios miles de euros), así que es apto para pocos bolsillos.
Una rápida búsqueda en google localiza fácilmente estas agencias.
Al igual que las agencias de viajes, las Asociaciones Wagnerianas suelen recibir cada año entradas desde el Festival, para repartir entre sus socios. Lógicamente, hay que pertenecer a esa Asociación para poder obtener a ellas, y suelen estar muy solicitadas.
Una de las más importantes es la Asociación de Amigos de Bayreuth (Gesellschat der Freunde von Bayreuth) fundada por Wolfgang y Wieland Wagner para reanudar el Festival tras la II Guerra Mundial. Actualmente está formada por 5.000 miembros, y recibe cada año más de 10.000 entradas para sus socios, lo que prácticamente les asegura acudir a todos ellos cada edición. El alta en esta asociación tiene un coste de 260 €, además de una cuota anual de 205 € (con descuento para menores de 35 años).
Desde su fundación en 1949, la Asociación de Amigos de Bayreuth ha aportado más de 130 millones de euros al Festival, y forma parte del consejo de la Fundación Richard Wagner de Bayreuth, con voz y voto para, entre otras cosas, determinar el Director del Festival.
Y para los más aventurados, siempre queda la fórmula del “Suche Karte”.
Es tan simple como plantarse desde horas antes en las taquillas del Festival los días de representación con un cartel en el que ponga en alemán “Suche Karte” (“Busco entradas”). Y confiar en que algún aficionado venda la suya o la de algún acompañante que no pueda asistir.
La fórmula funciona. En todas las representaciones de cualquier teatro de ópera del mundo, siempre hay alguna indisposición de última hora y alguien que trata de recuperar su dinero revendiendo su entrada.
La capacidad de elección de ópera o fecha en estos casos es mínima: la entrada disponible es la entrada revendida, normalmente para el mismo día.
Lo arriesgado de esta opción es que obliga a viajar y alojarse en Bayreuth, lo cual no es barato en época del Festival, sin la seguridad de conseguir entradas. Pero es una buena opción si, teniendo entradas para otras funciones, queremos acudir a alguna otra representación de la que no hubiéramos conseguido.
Hay que reseñar que el Festival prohíbe expresamente la reventa de entradas en las inmediaciones del Festspielhaus (incluso al precio original) aunque no es algo que se vigile especialmente. Y desde hace algunas ediciones, obliga a personalizar con nombre y apellidos las entradas adquiridas por internet para dejar entrar solo a su comprador original.