La Venus negra - Boletín #329

Jacqueline Kennedy aprovechó su influencia política para, a través del embajador de su país en Francia, conseguir una audición en la Ópera de París para Grace Melzia Bumbry, una mezzosoprano negra de tan solo 23 años. Bumbry convenció a los responsables del teatro y poco tiempo después debutó como Amneris en Aida. La conmoción musical que causó su voz llegó hasta Wieland Wagner. El nieto de Richard también la audicionó para el Festival de Bayreuth, en el papel de Venus de una nueva producción de Tannhäuser, segunda del nuevo Bayreuth. Pese a las críticas previas de una parte de la prensa alemana, Bumbry se convirtió en la primera persona afroamericana en debutar en el Festspielhaus. Desde entonces, se la conoció como la Venus negra. En 1963, con ocasión del 150 aniversario del nacimiento de Wagner, la cantante también interpretó en Bayreuth la novena sinfonía de Beethoven. Bumbry siempre consideró a Wieland como una de las personas más importantes de su carrera.