El crowdfunding de los nibelungos - Boletín #117

Junto a la colosal tarea de la composición de El Anillo de Nibelungo, Wagner tuvo que afrontar la mejor manera de financiar su estreno. Como no quería depender del mecenazgo aristocrático, ni condicionar su arte a los empresarios teatrales, en 1871 ideó la “Tarjeta patrocinadora”, lo que hoy se llamaría crowdfunding o micro mecenazgo. Por 300 taleros, una cifra considerable para la época, el adquiriente obtenía una tarjeta que le garantizaba asistir a tres Anillos completos en 1876. Como otras veces en su vida, los cálculos económicos de Wagner fueron demasiados optimistas y se vendieron menos tarjetas de las previstas, por lo que la aportación de Luis II fue necesaria. La fórmula de las tarjetas fue utilizada de nuevo para las dos primeras funciones de Parsifal, en 1882, y ya no se volvió a utilizar tras el fallecimiento del compositor.