Auténtica o apócrifa, se cuenta la anécdota de un joven que asistió por primera vez a Bayreuth en torno a 1990, para una producción de Parsifal. Pronto entabló animada conversación con su compañero de butaca, un octogenario wagneriano habitual cada verano en el Festspielhaus, que no tardó en confesar haber visto dirigir allí mismo esa misma obra a Richard Strauss, en 1934. Ante el asombro y entusiasmo del primerizo, y con una pizca de falsa modestia, el anciano le espetó. “No sé de qué se sorprende, joven. A su edad yo conocí a gente que había visto dirigir a Richard Wagner”.
Este es el boletín número 47 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 24 de noviembre de 2017. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.