La Kundry de Scotto - Boletín #341

En la ciudad alemana de Schwerin, al norte del país, se celebra cada año un festival de música en su imponente castillo. En 1995, el norteamericano Ivan Törzs fue invitado a dirigir allí una única representación, en versión concierto, de Parsifal. Törzs pidió que el papel de Kundry fuera interpretado por la italiana Renata Scotto, que, centrada en un repertorio más lírico, nunca se había enfrentado a papel wagneriano alguno. La soprano tenía en su discoteca, eso sí, todas las grabaciones que Furtwängler había realizado de Wagner en La Scala de Milán. Törzs consiguió convencerla afirmando que su seductora voz era perfecta para dar vida a la mujer maldita. Esta rareza wagneriana en su currículo también tiene su contrapartida en versión fonográfica. En 1989 publicó un disco con arias de ópera en la que se encontraba el saludo de Elisabeth, de Tannhäuser, pero cantada en francés.