En el mundo wagneriano, la ciudad de Riga se asocia a la juventud del compositor, ya que en la actual capital letona ejerció como director. Pero allí también nació en 1847 el filólogo Karl Friedrich Glasenapp, que descubrió la música de Wagner cuando apenas era adolescente. Desde ese momento, y hasta su muerte en 1915, se dedicó a recopilar e investigar cualquier documento relacionado con el compositor. Asistió al primer Festival de Bayreuth y allí pudo entregarle a Wagner un primer tomo de una biografía que había escrito sobre él. A pesar de que hasta entonces no se habían conocido personalmente, Wagner y Cosima se quedaron asombrados de los datos que allí figuraban, y que muy poca gente fuera del entorno del familiar sabían. Eso le abrió las puertas de Wahnfried y hasta fue propuesto como profesor del joven Siegfried. Tuvo acceso directo a los diarios de Cosima (que no serían públicos hasta 1972) y siguió escribiendo "La vida de Richard Wagner", que superaría las 3000 páginas, siendo la más extensa biografía del autor. Todo el legado de Glasenapp engrosó los fondos del museo Wagner de Bayreuth.
Este es el boletín número 290 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 19 de agosto de 2022. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.