En 1945, un guarda forestal hacía su ronda por un hayedo ubicado al sur de Baviera cuando se topó con una extraña cabaña abandonada, que decidió desmantelar y quemar. Probablemente el agente ignoraba que aquel pequeño escondite en el bosque había sido creado décadas atrás para satisfacer los deseos del rey Luis II, quien lo mandó construir cercano a su palacio de Linderhof. El monarca quería recrear la cabaña de Hunding, del primer acto de La Walkyria, que había avivado su imaginación tras el estreno muniqués de 1870 y su posterior en Bayreuth en 1876. Como en el libreto Wagner indicó que la cabaña estaba en un fresno, Luis II ordenó traer madera de un fresnal para recubrir con ella su refugio.
Este es el boletín número 278 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 20 de mayo de 2022. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.