El Anillo del Bicentenario de 2013, en la producción de Frank Castorf, fue la primera vez en la que la directora Oksana Lyniv acudió al Festival de Bayreuth, cuando contaba 35 años. Además, lo hizo como invitada de Kirill Petrenko, conductor de aquella Tetralogía, que la había nombrado poco antes su asistente en la Ópera Estatal de Baviera. Con la luz del teatro apagada, Lyniv se estremeció al sentir como “un sonido místico emanaba de la tierra”. Una de las mayores experiencias musicales, confesaría, de toda su vida. Ocho años después de aquella revelación religiosa, la directora es la encargada de emitir ese sonido que, quizá, escuche por primera vez una futura batuta del Festival.
Este es el boletín número 237 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 29 de julio de 2021. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.