Tras el primer Festival de Bayreuth celebrado en 1876, que supuso un éxito artístico pero un fracaso económico, Wagner tenía claro que si quería dar continuidad a su sueño debían cambiar algunas cosas. Por eso, el 15 de septiembre del año siguiente, tuvo lugar en el Festspielhaus una asamblea de Sociedades Wagnerianas. El compositor se dirigió a ellas con dos propuestas. En primer lugar, constituir un patronato que asumiera las deudas contraídas en la primera edición y garantizara su futuro. Y, en segundo, crear una "Escuela superior de representación dramático-musical" para formar a nuevos cantantes para el Festival. Así, evitaría volver a viajar por toda Europa reclutando los cantantes más idóneos, como había hecho agotadoramente junto a Cósima en los años precedentes.
Este es el boletín número 230 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 11 de junio de 2021. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.