La mili de Wieland - Boletín #213

En los años treinta del pasado siglo, en pleno periodo prebélico, el servicio militar en Alemania se prolongaba durante dos años y todos los jóvenes estaban obligados a asistir. Wieland Wagner, rondando la veintena, fue llamada al servicio, pero la intervención del propio Hitler redujo a tan solo un año sus obligaciones. Y no solo eso, tras un tiempo trabajando en la construcción de carreteras, fue trasladado a una compañía antitanque situada en el propio Bayreuth, por lo que podía seguir en contacto con el desarrollo del Festival. Además, tenía permiso para, a partir de las 14.00, dedicarse a labores artísticas, por lo que Wieland se entretenía haciendo sus primeros diseños escénicos, quizá algunos de ellos materializados a partir de 1951, cuando empezó a codirigir junto a su hermano el Festival.