Sorprende que una de las más grandes sopranos wagnerianas de la segunda mitad del siglo XX, la nuremburguesa Martha Mödl, trabajara de secretaria hasta poco antes de su debut con 30 años, una edad en las que sus coetáneas Varnay y Nilsson casi ya habían debutado en Bayreuth. Comenzó su carrera en el registro medio, si bien ella nunca se consideró una mezzo pura. Ello le permitió dar con comodidad el salto a la soprano dramática y convertirse en la primera cantante en interpretar en Bayreuth a las tres damas de La Walkyria: Brünnhilde, Sieglinde y Fricka; un hito que después solo conseguiría la californiana Janis Martin. Pero su gran papel wagneriano fue sin duda el de Kundry, con el que inauguró en 1951 el Nuevo Bayreuth. Un rol para el que fue seleccionada por Wieland Wagner en una audición en la que Mödl, a pesar de quedarse casi sin voz, arrolló con su potencial dramático. Quizá por haber empezado tan tarde en el mundo del canto, Mödl nunca quiso bajarse de los escenarios. En 2001, meses antes de su muerte, interpretó a la nodriza del zar en el Boris Godunov de Mussorgsky. Tenía 89 años.
Este es el boletín número 192 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 18 de septiembre de 2020. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.