Tras el fallecimiento de Wagner en Venecia, el 13 de febrero de 1883, su féretro fue conducido en barca por el Gran Canal hasta llegar a la estación de tren de Santa Lucía. Cósima veló todo el tiempo el cuerpo de su marido hasta que llegaron a Bayreuth. En Wahnfried, la casa familiar, el compositor recibió sepultura cinco días después de su muerte. Ante su tumba, sin ninguna inscripción que indique quién reposa en ella, rindieron honores las personalidades más ilustres de la época. Cósima sobreviviría casi medio siglo a su marido, siendo enterrada en la misma fosa en 1930.
Este es el boletín número 161 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 14 de febrero de 2020. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.