La producción de Tannhäuser ya estaba más que rodada, porque ese 2014 era el cuarto año en que se iba a representar. Además, el título había sido elegido para abrir el Festival, a pesar de no ser estreno. Por todo ello, el director de escena Sebastian Baumgarten nunca pudo imaginarse lo que iba a pasar en la planta de biogás que había proyectado para el primer acto. Nada más terminar la sugerente obertura con la que Wagner inicia su Tannhäuser, algo falla en la sala de máquinas, en sentido literal, de la escenografía y parte de la estructura cede con estrépito. El director de orquesta, Axel Kober, tuvo que detener la ejecución de la partitura hasta que los operarios, tras media hora de pausa, y con el público obligado a abandonar la sala, consiguieron arreglarla. Sven Friedrich, director del Museo de Bayreuth, aseguró que fue la primera vez en la historia del Festival en el que una representación debía detenerse. Este fallo, unido a la mala acogida de la producción, hizo que esa edición fuera la última de la propuesta de Baumgarten, un año antes de lo programado.
Este es el boletín número 145 de la Guía del Festival de Bayreuth enviado el 25 de octubre de 2019. Si no quieres perderte ninguno, no lo dudes y suscríbete ya.